Aceite de oliva y menopausia
- Nutriólogo, Miguel Cetina Medina
- 22 jun 2015
- 2 Min. de lectura

La menopausia es una etapa en la vida de la mujer en dónde se dan diversos cambios a nivel hormonal que impactan en el físico y en la distribución de nuestra grasa corporal, entre otras cosas.
Diversos estudios científicos han establecido a la menopausia como un factor de riesgo para el desarrollo de: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, dislipidemias, enfermedad coronaria, ateroesclerosis, entre otras. Esto es debido a que se disminuye la secreción de estrógeno, lo cual está relacionado con la disminución de la función del endotelio vascular (paredes de los vasos sanguíneos), lo que genera un incremento del 300% de la enfermedad coronaria. También la disminución de la hormona estrógeno traerá consigo un aumento de peso y de la distribución de la grasa corporal, produciendo un aumento de esta en la región abdominal.
Otra característica que se ha encontrado en gran parte de la población en esta etapa es el aumento de los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos en sangre, así como una disminución del colesterol HDL (bueno), lo que aumenta el riesgo de presentar una arterioesclerosis.
Todos estos cambios podrían llevarnos a pensar que todo tipo de grasa deberá ser eliminada de nuestra dieta!! Sin embargo, esto no sería correcta. El cuerpo humano es una máquina increíble que necesita no solo de carbohidratos y proteínas, necesita igual las grasas y si se las quitamos el cuerpo no funcionará del todo bien. Muchos estudios científicos se han dedicado a estudiar el impacto que tiene una dieta rica en aceite de oliva, extra virgen de preferencia, y han encontrado muchos efectos beneficiosos, incluso mayores a los que se consiguen al retirar únicamente las grasas "malas".
Tu nutriólogo te puede explicar y enseñar las diferencias entre las grasas saludables (poliinsaturadas y monoinsaturadas) y la grasas que pueden ser más perjudiciales para la salud (saturadas). El aceite de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados, brinda una protección especial para el organismo y si se incluye en la dieta sustituyendo grasas saturadas, incluso comiendo la misma cantidad, tendrá efectos cardioprotectores.
Recuerda que el aceite de oliva es un grasa que se debe de consumir en forma cruda, ya que no es resistente al calor y pierde sus propiedades. No dudes en acudir a tu nutriólogo para corregir los problemas de lípidos en sangre (colesterol, triglicéridos), y recuerda que la alimentación toma un papel fundamental en el tratamiento, y si se aplica de forma oportuna y adecuada se puede evitar el uso de fármacos.
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